marzo 31, 2025
MANIFIESTO EN CONTRA DE LA VIOLENCIA HACIA EL PROFESORADO

Buenos días a todos y todas.

Nos unimos para expresar nuestra profunda indignación y rechazo ante la violencia física, psicológica y verbal que muchos maestros y educadores cada vez más frecuentemente. Esta violencia no solo vulnera los derechos fundamentales de quienes dedicamos nuestra vida a la formación de las futuras generaciones, sino que también debilita los principios de una sociedad que debe valorar la educación y el respeto como pilares de su desarrollo.

-La responsabilidad es de todos
La violencia hacia los maestros no es solo un problema de los docentes ni de las autoridades educativas. Es responsabilidad de toda la sociedad crear un entorno donde la educación sea respetada, valorada, protegida y fomentada. Las familias, alumnos, autoridades, y la comunidad educativa en general, debemos trabajar juntos para garantizar que los maestros podamos realizar nuestra labor con dignidad y seguridad.

-La Educación es un derecho, el respeto un deber
Creemos que la escuela debe ser un lugar donde se promuevan los valores de paz, respeto, tolerancia, diálogo y cooperación. La violencia, en cualquiera de sus formas, no tiene cabida en nuestro colegio, ni en ninguna de las instituciones educativas. Los maestros debemos ser vistos como piezas fundamentales de cambio y tenemos que poder ejercer nuestra labor en un ambiente seguro, donde se fomente la paz, el entendimiento y la colaboración.

-La educación necesita empatía y diálogo
Los docentes no solo somos transmisores de conocimiento, sino también formadores de valores humanos. En este sentido, la violencia hacia los maestros también refleja la falta de respeto por el proceso educativo y por el rol fundamental que desempeñamos. Hacemos un llamamiento a todas las partes involucradas en la educación para que se fomente el diálogo, la empatía y la colaboración, buscando siempre resolver los conflictos de manera pacífica, dando así ejemplo a nuestras futuras generaciones.

-La violencia no resuelve, destruye.
Las agresiones hacia los docentes no solo afectan a quienes las sufren directamente, sino que dañan a toda la comunidad educativa.

Por tanto, condenamos la agresión hacia nuestra compañera y nos solidarizamos con ella mostrándole todo nuestro apoyo.
La violencia nunca será el camino para resolver los conflictos. Está en nuestras manos, en las de todos, cuidar, defender y proteger a quienes nos guían en el camino del conocimiento.

¡POR UNA EDUCACIÓN LIBRE DE VIOLENCIA!

¡POR EL RESPETO AL PROFESORADO!